Durante los meses de abril y mayo, la sede inspectorial de la Inspectoría San Pedro Claver de Bogotá se convirtió en un espacio de diálogo, formación e intercambio cultural a través de tres encuentros significativos que destacaron la riqueza patrimonial y la importancia de conservar nuestra historia salesiana.

El primero se realizó el 23 de abril con la visita del área de Educación y Cultura de los Museos Colonial y Santa Clara. Un grupo de 30 estudiantes, interesados especialmente en la historia del periodo colonial, recorrió el Convento Camarín del Carmen y el complejo salesiano que incluye las instalaciones del colegio, la antigua Escuela de Artes y Oficios León XIII y el Santuario de Nuestra Señora del Carmen. Fue una jornada enriquecedora en la que se resaltó la historia compartida entre la fe, la educación y el arte.

El segundo encuentro tuvo lugar el 30 de abril con la participación de 20 estudiantes de la Universidad Externado, acompañados por docentes del área de conservación y restauración. El objetivo fue socializar el trabajo adelantado por las estudiantes en práctica, Sara María Ortiz y Zaira Zuluaga, quienes durante un año apoyaron el proceso técnico de inventario y catalogación de dos colecciones patrimoniales: 580 ornamentos religiosos y 68 cromolitografías. El entusiasmo y compromiso con la conservación marcaron esta jornada como un ejemplo de cooperación académica en beneficio de la memoria salesiana.

Finalmente, el 2 de mayo, 20 Cooperadores Salesianos provenientes de Colombia, Bolivia y Ecuador visitaron el complejo salesiano como apertura al Congreso Provincial Electivo. El recorrido les permitió conocer de cerca los espacios históricos de nuestra Inspectoría, reconociendo su valor espiritual, educativo y cultural.

Estos encuentros reafirman nuestra misión de custodiar, fortalecer y compartir el legado salesiano, manteniendo viva la historia que inspira nuestra acción pastoral y educativa. Preservar la memoria es también una forma de evangelizar, de contar quiénes somos y hacia dónde caminamos, siempre al estilo de Don Bosco.