La vocación salesiana es un don de Dios al servicio de la Iglesia, vivido en la educación y evangelización de los jóvenes más necesitados. Para responder a esta llamada, cada salesiano se compromete a un camino de formación continua, donde se cultivan las bases de su vida consagrada y su misión.

En la Inspectoría San Pedro Claver de Bogotá, los nuevos formandos inician su itinerario en las distintas casas de formación, espacios donde reciben acompañamiento y fortalecen su identidad salesiana. A través de este proceso, no solo profundizan en su vida espiritual y comunitaria, sino que también se preparan para asumir con alegría y compromiso la labor educativa y pastoral en favor de la juventud.

Con gratitud y esperanza, acogemos a quienes han dado su "sí" generoso a Dios, confiando en que el Espíritu los guiará en este camino de entrega y servicio.