Nuestro Padre Inspector vivir con autenticidad el mensaje de Don Bosco en nuestras vidas.
El pasado 6 y 7 de febrero de 2025, se llevó a cabo en la Casa Inspectorial la primera reunión de directores, no solo del año, sino del sexenio 2025-2031, de la mano con nuestro Padre Inspector, Rubén Darío Jaramillo, SDB. En este espacio, se dio inicio a un trabajo mancomunado entre todas nuestras presencias, con el objetivo de fortalecer la misión salesiana en nuestras instituciones.
Durante el encuentro, se abordaron temas clave para cada una de las presencias e instituciones salesianas de nuestra Inspectoría. Entre ellos, se destacó la necesidad de orientar nuestras obras hacia la promoción de la vocación salesiana en los jóvenes, formándolos bajo el sistema preventivo de Don Bosco y motivándolos a descubrir y responder al llamado de Dios, para llevar la misión salesiana a Colombia y al mundo.
Asimismo, en el marco de una eucaristía solemne el viernes 7 de febrero, se llevó a cabo la posesión del Padre Luis Fernando Velandia Urrego, SDB, como nuevo Vicario del Inspector. En este significativo acto, realizó la profesión de fe y firmó el acta en presencia del Padre Inspector y todos los directores y salesianos presentes, oficializando su nombramiento e iniciando así su servicio como Vicario del Inspector para el periodo 2025-2028.
El encuentro concluyó con abrazos y un momento de fraternidad entre los salesianos presentes, recordando la importancia de la unión, el amor y el compromiso con los jóvenes de nuestra Inspectoría. Como nos enseñó Don Bosco, el verdadero espíritu salesiano se construye en comunidad, con la certeza de que juntos podemos seguir siendo signos del amor de Dios para las nuevas generaciones. Que este inicio de sexenio sea un tiempo de renovación, de fe y de entrega en favor de los jóvenes, quienes son el centro de nuestra misión.
Nuestro Padre Inspector vivir con autenticidad el mensaje de Don Bosco en nuestras vidas.
Nuestro Padre Inspector nos invita a ser dociles al espiritu como lo fue Santo Domingo Savio
Una jornada de fe, reflexión y esperanza tuvo lugar en la Basílica de Chiquinquirá, donde la oración, el canto y la Eucaristía guiaron un profundo encuentro espiritual.