La dama Sofía Camacho Motta como acción a su fervorosa devoción a María Auxiliadora y por su fuerte creencia en la obra de Don Bosco fundó un oratorio festivo en 1917 donde los niños vestidos de gala asistían a las solemnes fiestas de María Auxiliadora. Ella con gran ímpetu insistió en el establecimiento de los salesianos en Bucaramanga. Fueron vanas muchas de las solicitudes a los superiores entre ellas al entonces inspector Padre Antonio Aime por no contar con el personal suficiente para enviar, lo mismo sucedió con el Padre inspector Jacinto Bussignana, sin embargo paralalelamentre a esta gestión adquirió algunos lotes y en uno de ellos edificó una pequeña capilla dedicada a María Auxiliadora, gracias a a la perseverancia de doña Sofía logró convencer al Padre Jesús Jaimes párroco de San Laureano quien viajó personalmente a Bogotá para exponerle al Padre Inspector José María Bertola la necesidad de la presencia de los Salesianos en Bucaramanga para el bien de la juventud. Con esta premisa logró convencerlo y traerlo a Bucaramanga.
Si tiene información para hacer una denuncia sobre presunto abuso a menores de edad o personas vulnerables, por parte de un Salesiano de Don Bosco o persona vinculada a la Sociedad Salesiana, puede hacer conocer a [email protected]
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