Trompetas, tambores, saxofón y otros instrumentos sinfónicos marcaron el compás de la celebración de las vísperas de Maria Auxiliadora, allí la Santa Madre iluminó el lugar para guiar con su sabiduría un primer momento lleno de música, oración, teatro y representaciones artísticas. 

Con la misma determinación con la que el maestro movió su batuta para darle cierre a la muestra musical, el padre José Arcadio Riaño realizó una oración de agradecimiento por los favores recibidos por María Auxiliadora para toda la congregación situada en la Inspectoría San Pedro Claver de Bogotá. 

Así mismo, con elementos representativos del amor y el acogimiento a la devoción, los miembros más jóvenes del Colegio Salesiano León XIII realizaron una puesta en escena que acompañó al rosario dirigido por el padre y amenizado con la intervención de los colaboradores de las distintas áreas de la inspectoría y otros miembros de la comunidad educativa. Finalmente, se dio cierre a este primer encuentro con una nueva puesta en escena que representaba la importancia del trabajo colaborativo, dirigida por los estudiantes de la institución educativa, y un momento de esparcimiento musical, donde la comunidad tuvo espacio de compartir y divertirse. 

Sin embargo, la verdadera fiesta comenzó con la procesión que marcó el inicio del 24 de mayo. La protagonista, por supuesto, fue nuestra Santa Madre Maria Auxiliadora, cuya representación vistió la carroza principal que dio paso a una comitiva integrada por la banda marcial y seguido por los distintos miembros de la congregación. 

Este fue un recorrido lleno de alegría, celebración, fé y amor en torno a la virgen, quien no solamente fue la primera maestra de Don Bosco, sino que ha sabido guiar a la comunidad salesiana frente a su misión carismática. 

Nos acogemos a nuestra Santa Madre para que nos siga guiando en la misión de Don Bosco con los jóvenes y especialmente con los más necesitados.