Primera parada: Tocancipá, dejando nuestra huella salesiana en los concursos nacionales de bandas sinfónicas.
El pasado 1 de junio se llevó a cabo la inauguración de las clásicas Olimpiadas Leontrecianas, un evento anual que marca el inicio de los juegos deportivos en el Colegio Salesiano León XIII. Este evento es una celebración del espíritu deportivo de los estudiantes, destacando su talento en una ceremonia llena de representaciones artísticas y deportivas. La gimnasia, la danza y el teatro fueron algunos de los protagonistas de la jornada.
La inauguración comenzó con la entrada de las banderas representando a los distintos países que participan en los Juegos Olímpicos mundiales. Este acto dio paso a una serie de muestras culturales que culminaron con el encendido de la llama olímpica. La llama recorrió el escenario, simbolizando el inicio de las olimpiadas, y culminó con las palabras de oración al deportista salesiano dirigidas por el padre José Arcadio Riaño, rector del colegio.
La comunidad educativa, incluyendo estudiantes y miembros del personal, asistió al evento con entusiasmo y satisfacción, celebrando la identidad y unidad que los une como deportistas y como parte de la comunidad salesiana.
Este evento no solo resalta el talento deportivo de nuestros estudiantes, sino que también refuerza los valores de disciplina, trabajo en equipo y perseverancia, fundamentales en la formación integral de los jóvenes salesianos. Las Olimpíadas Leontrecianas son un recordatorio de la importancia de cultivar tanto el cuerpo como el espíritu, promoviendo un desarrollo equilibrado y una vida sana. En cada competencia, los estudiantes no solo buscan la victoria, sino también el crecimiento personal y un espíritu de fraternidad, siempre resaltando el carisma salesiano.
Primera parada: Tocancipá, dejando nuestra huella salesiana en los concursos nacionales de bandas sinfónicas.
Reflexionamos sobre la formación salesiana y la importancia de la nueva "Ratio" en América.
Inauguramos una competencia de unión y fraternidad que refleja los valores salesianos en cada juego.